Con la tercera jornada de la Gastroexperience, Abycine ha propuesto un acto de hermanamiento gastronómico y cinematográfico en la tarde-noche de este martes en el Cine Capitol – Sala Globalcaja conducido de nuevo por Francis Zafrilla. Albacete y Murcia se han unido en una noche en la que los fogones y el cine también se han juntado de la mano de dos grandes embajadores de su tierra, el murciano Pablo González Conejero y el albaceteño Fran Martínez, y que entre los dos suman cuatro estrellas Michelin.
Los cortos en los que se han basado los cocineros del restaurante Cabaña Buenavista (El Palmar, Murcia) -González- y del restaurante Maralba (Almansa, Albacete) -Martínez- son “Arquitectura emocional 1959” de Elías León Siminiani; “Las visitantes” de Enrique Buleo y “Amarradas” de Carmen Córdoba.
Para elaborar la primera tapa González confesó que ha hecho un trabajo “exhaustivo” de investigación. “Me vi no solo el corto un par de veces sino también miré unas cuántas entrevistas de León Siminiani para ver muy bien qué es lo que quería contar; y ahí me di cuenta que él le da más importancia a la arquitectura que a la historia de amor de diferentes clases sociales. Por lo que, cogiendo una obra de Enric Miralles, hice una base de coliflor, y encima le puse gamba roja y caviar, para hacer también esa distinción de clases”, explicó.
Para maridar las tapas, ha estado presente la sumiller Cristina Díaz, sumiller y jefa de sala del restaurante Maralba y premio Nacional de Gastronomía 2022, distinción como Mejor Jefe de Sala de la Revista Club de Gourmets, quien ha presentado un vino tinto Matas Altas de la DO Jumilla.
La segunda tapa elaborada por Martínez fue una tartaleta de pan de gyoza, topinambur, praliné de pipa girasol y yema de huevo esterilizada con soja.
“Me he dado cuenta de que los viajes programados de esas mujeres donde lo tienen todo programado y hacen mil cosas, luego en el fondo se aburren. Por lo que decidí hacer una tartaleta que es lo que se da en todos los catering y simboliza el aburrimiento. Pero yo le he querido dar una vuelta y sacarle brillo como esas vacaciones que queremos disfrutar”, describió.
El vino naranja de la Microbodega Doble de Pérez fue el elegido para maridar esta tapa.
La tercera de las tapas, un pollo cocinado en escabeche y crujiente de un embutido típico de Murcia que se llama ‘chiquillo’, fue cocinada a cuatro manos por ambos cocineros, quienes confesaron que no fue “nada sencillo”.
“Nos inspiró los lazos de unión entre una madre y una hija y quisimos hacerlo a través de una receta de escabeche, que es una receta que viaja de generación tras generación”, explicaron.
El último vino elegido en esta sesión fue un rosado, concretamente un Carchelo Rose.
Asimismo, el director del festival, José Manuel Zamora quiso destacar que dentro de estos 25 años que lleva Abycine, que siempre apostó por el maridaje, vio como hace cinco años le faltaba ese toque gastronómico. “No fue una cosa fácil, pero lo sacamos adelante, y pasamos dos horas estupendas entre buena comida y buenos vinos DOP Jumilla”, apuntó. Del mismo modo, agradeció también la ayuda Arcos y Eurotoques, que se “subieron al barco sin pensárselo dos veces”.
Previamente a este desafío culinario, los espectadores pudieron disfrutar de la ópera prima de Liz Lobato a las 17 horas en Cine Capitol – Sala Globalcaja, “Tierra de nuestras madres”, una cinta que habla sobre la España vaciada y que se rodó en Villacañas.
En la película una cabra (con la voz de la madre de Lobato, que falleció antes de ver terminada la cinta) cuenta la historia de Rosario (Saturnino García), una mujer nonagenaria que vive con su hijastro con discapacidad, su borrico y su cabra en un pueblo de Castilla-La Mancha, Villacarrizo, donde unos especuladores intentan hacerse con sus tierras. Rosario será la única que se resista a vender su terreno, porque quiere permanecer en la tierra de sus antepasados.